El alquiler y la rehabilitación de pisos centrarán el Plan vasco de Vivienda

BILBAO. El gradual declive del mercado inmobiliario, marcado a fuego desde hace años ya por la crisis financiera y económica, ha facultado al Gobierno vasco para encuadrar de una forma más eficiente y racional sus políticas de vivienda durante los años venideros. Los fundamentos esenciales, incluidos en el Plan Director de Vivienda 2013-2016, alimentan dos principios de actuación: continuar fomentando el alquiler y, por otro lado, consolidar las líneas de intervención en materia de rehabilitación urbana.

Tal y como expresaba Juan María Aburto, consejero de Empleo y Políticas Sociales, su Departamento ha tenido muy en cuenta este nuevo escenario a la hora de redactar este documento que nace, agregaba, con «una premisa fundamental: el valor de la dignidad de las personas, en cuanto a que estas merecen tener un lugar donde poder desarrollar su vida». Para poder cumplir con esos objetivos, el Ejecutivo ha consignado una partida de 460 millones de euros hasta ese 2016, de los que casi la mitad (46%) serán distribuidos entre esos dos capítulo: promoción del alquiler (25%) y rehabilitación (21%).

El mencionado Plan Director de Vivienda, en el que se ordenan las actuaciones del Departamento en materia de vivienda, contempla que a finales de su fecha de caducidad hayan sido construidas un total de 8.000 viviendas, de las cuales 3.950 serán destinadas al alquiler y 4.050 a la venta. De ese total previsto, a cargo del Departamento correrán 1.150, otras 2.450 por cuenta de Visesa, los ayuntamientos y sus sociedades municipales un millar y 3.400 serán de promotores privados.

Del mismo modo, concretó Aburto, es intención del Gobierno vasco acometer un programa de vivienda vacía e intermediación de alquiler libre con el que se espera captar 8.080 viviendas, un nuevo programa de vivienda de protección destinada al alquiler (600 viviendas), otro de rehabilitación de vivienda deshabitada, con un objetivo de 650 viviendas y nueva vivienda creada en procesos de rehabilitación y regeneración urbana con un objetivo de 2.950 viviendas. «El fomento del régimen de alquiler es el aglutinador de la mayoría de las acciones del Plan, por lo que el exceso de vivienda en régimen de compra se destinará a esta opción o similares», apostilló Aburto.

EL ALQUILER GANA ADEPTOS Y es que esta modalidad del alquiler ha ganado simpatizantes tanto en la arena política como entre la ciudadanía de a pie que pretende emanciparse o buscar un piso que se ajuste a sus necesidades y recursos económicos. «La política de vivienda no puede modificarse ni en un año ni en una legislatura; estamos diseñando un proceso para que en un futuro se posibilite el acceso al uso de la vivienda en alquiler de forma que con dinero público no se esté promocionando el acceso a la propiedad de la vivienda», resumió el consejero de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno vasco.

En este sentido, se plantea constituir un parque de vivienda protegida que dé respuesta a las necesidades de la sociedad, «con variedad de condiciones de uso y disfrute y una dimensión adecuada en cada uno de sus formatos». En especial, indicó Aburto, se actuará sobre el parque edificado «propiciando un cambio en el modelo de generación del parque de viviendas y en la gestión del mismo, atendiendo de manera especial a las situaciones de emergencia social derivadas de la situación económica».

El plan también contempla la coordinación con todas las administraciones y agentes que actúan en el sector de la vivienda, y dedica una de sus líneas estratégicas al acceso a la vivienda de los jóvenes a través del fomento del alquiler en este segmento poblacional y el apoyo financiero, pieza clave para que el abandono del hogar familiar sea una realidad. Además, de este modo, se respondería a una de las demandas planteadas históricamente por las agrupaciones juveniles.

Fuente: www.deia.com